Situada en Pensilvania, la instalación es mucho más moderna y dotada de alta tecnología, por lo que podrá abordar la fabricación con un menor coste que en la planta de Kansas City. En ella se fabricarán los modelos Street 500 y Street 700, con los que la marca de Milwaukee quiere rejuvenecer su imagen.
Con el cambio se espera lograr un ahorro de entre 65 y 70 millones de dólares a partir de 2020. Con el cierre de la planta de Kansas City, Harley-Davidson aún conserva tres fábricas en los EE UU, una fábrica en Australia, otra en Brasil, las de la India y Tailandia.
La noticia llega tras el informe de resultados de 2017 en el que se anunciaba una caída de las ventas a nivel mundial del 6,7%, con especial incidencia en los EE UU, donde han perdido un 8,5% de las ventas respecto a 2016.
Harley-Davidson también ha anunciado recientemente su intención de comenzar la fabricación de motocicletas eléctricas a partir de 2019.
Fuente: Harley-Davidson