La prohibición se enmarca dentro de la Ley del Cambio Climático de Baleares que pretende que todos los vehículos que circulen por las islas sean eléctricos en 2050. Con esta iniciativa se reducirán los gases contaminantes en un 95% en las ciudades y en un 35% en el conjunto de las Baleares.

Para lograr los objetivos no se permitirá la venta de vehículos diésel a partir de 2025 y de los automóviles de gasolina a partir de 2035. Esto último no solo afectará a los coches, también a las motocicletas y furgonetas que se vendan de primera mano deberán ser eléctricas a partir de dicha fecha.

La prohibición de venta no es de carácter retroactivo, por lo que los vehículos de gasolina y gasoil podrán seguir circulando hasta que sean achatarrados. Esta facilidad de circulación se extenderá también a motocicletas.

Del mismo modo, la prohibición solo afecta a vehículos nuevos, no a los vehículos de segunda mano, que siempre que estén matriculados en las Baleares, podrán seguir vendiéndose sin restricciones. No se autoriza la importación de vehículos de segunda mano diésel o gasolina a partir de 2025 o 2035, respectivamente.

Tampoco podrán entrar en las Islas Baleares vehículos que puedan contaminar conducidos por turistas. Por lo que los turistas que accedan a las islas por cualquier medio de transporte, deberán optar por alquilar alguno de los vehículos eléctricos que se ofertan en las Baleares, o enfrentarse a una sanción económica.

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