De los 174.679 conductores implicados en accidentes de tráfico en España en 2016, 1.028 (0,6%) se dieron a la fuga, según datos facilitados por la DGT. En los casos en los que el conductor se dio a la fuga se produjeron 10 fallecidos y 74 hospitalizaciones.

El Consorcio de Compensación de Seguros abrió así mismo un total de 1.709 expedientes en 2016 por la fuga de conductores implicados en siniestros con víctimas.

El Partido Popular ha lanzado una proposición de ley para que esta actitud de imprudencia y fuga sea penable. La iniciativa viene tras el caso del ciclista atropellado, que falleció tras la huida del conductor del automóvil. Un caso que ha valido a Anna González la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial.

Anna González protagonizó una intensa campaña para lograr las 200.000 firmas que permitieran debatir la modificación del Código Penal en el Pleno del Congreso. De este modo la fuga pasaría a considerarse delito, teniéndose en cuenta los derechos económicos y morales de las víctimas.

La ley actual indica que la omisión del deber de socorro tiene una sanción económica de 200 euros. Una simple sanción administrativa que no parece reflejar en su justa medida el daño que causa. Por ello se propone como primera medida la eliminación completa de todos los puntos de carné de conducir para el infractor.

La pérdida total de los puntos del carné se aplicaría a aquellos conductores que hayan cometido un delito contra la seguridad vial previo a un accidente (velocidad excesiva, consumo de alcohol y/o drogas y conducción temeraria) con el resultado de heridos leves. Para lo que habría que volver a redactar el artículo 382 del Código Penal.

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