Esta configuración deja espacio libre en la parte frontal para incorporar un dispositivo de admisión especial que rota y comprime el aire antes de ser mezclado con la inyección electrónica y entrar en los cilindros.

La nueva mecánica con compresor volumétrico se beneficia así del efecto ramair para incrementar la entrada de aire al sistema. No parece que se trate de un turbo porque no se aprecia ningún tipo de conexión con el colector de escape.

Una mecánica nueva que no se corresponde ni con el esperado V4 de Honda, ni con la renovación del motor de 600 cc para cumplir con las nuevas normas anticontaminación. De lo que sí podemos estar seguros es que irá destinado a una deportiva, quizá de pequeña cilindrada (125 – 300 cc).

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