Aunque de momento las llamadas a revisión corresponden con la NHTSA (1 y 2) de los Estados Unidos, por lo que no hay que alarmarse hasta que llegue la alerta de consumo a Europa. El número de unidades afectadas en suelo estadounidense es de 692 en versiones Base, S y Special.
La primera llamada a revisión se centra en el obturador de la válvula del sistema de respiración del depósito. La avería detectada puede llevar a una fuga de combustible si la junta tórica resultó dañada en el momento del ensamblaje.
La segunda llamada a revisión se circunscribe al propio tapón del depósito de combustible que puede liberar gases en la apertura debido a problemas en el sistema de respiración del depósito.
Ambos problemas no pudieron ser detectados en origen debido a que había grasa alrededor de la junta tórica que impedía la detección de fuga durante las habituales pruebas de control de calidad que hace el fabricante antes de entregar los productos.
Los propietarios tendrán que pasar por un taller oficial para la sustitución de la junta tórica dañada. En caso de no arreglarse el problema podría llevar a un incremento de presión dentro del depósito y a posibles fugas de combustible al abrir la tapa.
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