Desde el colectivo motero no ven que dicha medida vaya a contribuir a reducir la cifra de siniestralidad de las carreteras, y, a lo sumo, solo servirá para seguir incrementando la recaudación del gobierno francés en materia de multas.

Así lo vieron ellos:

France Wolf, co-coordinador de la Federación Francesa de Motoristas en Cólera (FFMC): "Los usuarios de las carreteras no huyen. Los funcionarios electos de la República tampoco, por lo que hace un llamamiento de forma cada vez más numerosa al gobierno. Nosotros, no podemos ignorar la magnitud de esta movilización... Por lo tanto, la FFMC llama nuevamente a movilizar y ampliar el desafío para construir finalmente una política de seguridad vial con los usuarios de la carretera en lugar de en su contra".

Daniel Quéro, presidente de "40 millones de automovilistas”: "Como muestran las encuestas, los franceses se oponen en masa a esta medida, porque saben que no permitirá disminuir el número de muertes y heridos en nuestros caminos. Sin embargo, añadida a un poderoso arsenal represivo, la nueva regulación será garantizará sin duda un gran superávit de ingresos para el estado en concepto de multas de radar "Mobile" que llevan las empresas privadas”.

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