El grupo gaditano de piezas y estructuras de fibra de carbono ha mencionado la diferencia entre una empresa que nace en los EE UU y otra que lo hace en España. Si estuvieran al otro lado del charco ya serían una empresa con cifras de cuatro dígitos, pero expandirse desde Cádiz es más complicado y lleva más tiempo.

Rafael Contreras, fundador y presidente de la firma, ha explicado en un coloquio como empezaron prestando servicios para la aeronáutica y han terminado entrando en automoción, incluidas las motos eléctricas de Torrot, y en sectores más distantes como el del petróleo y el gas, o el de construcción civil.

Carbures ya está presente en siete países y vale 700 millones en términos bursátiles y durante muchos años ha crecido a dos dígitos. Tras algunos problemas económicos, han acabado fusionándose con la ingeniería Inypsa: "Nosotros estamos apostando por la capacidad de crecimiento para conseguir una dimensión determinada. Si reducimos estructura estaríamos ganando dinero pero apostamos por alcanzar la dimensión de crucero. Eso lleva su plazo".

La empresa resultante de la fusión de ambas compañías tendrá 1.100 trabajadores y 400 millones de facturación, y su sede social se traladará a Madrid, aunque la producción se mantendrá en Jerez.

Detrás de Ivan Contreras también se encuentra la recuperación de la histórica marca Torrot y la adquisición de Gas GAS, que ahora han pasado a convertirse en una de las más pujantes en el mercado de motos eléctricas nacional. El próximo producto, el `Velocípedo´, también se producirá en Cádiz y será un innovador vehículo de tres ruedas eléctrico.

A través de los modelos de Torrot se creó Muving, una empresa de alquiler de motos por minutos o motosharing que no solo ha crecido de manera explosiva en España, sino que recientemente abrieron su primera sede en Atlanta (EE UU).

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