Tras el cambio del protocolo para los episodios de alta contaminación, se podría prohibir circular por la M-30 y su interior en dichos días. Las motos más afectadas serán las que no pueden contar con distintivos medioambiental, las que se matricularon antes de 2003.
Incumplir el protocolo supondrá una multa de 90 euros, pero Inés Sabanés, concejala de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, considera que se verán afectados menos vehículos que con el actual sistema indiscriminado que solo afecta a matrículas pares e impares.
La proporción de motos que se quede sin circular podría ser incluso mayor en Barcelona, una ciudad mucho más motera que Madrid, en la que la implantación de un protocolo similar tendrá consecuencias dramáticas para los usuarios habituales de motos.
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