El informe ha evaluado un 20,3% de las 13.575.378 inspecciones técnicas realizadas en España, de las cuales el 21,5% se realizaron sobre motocicletas y ciclomotores 969.867, y el 6,7% sobre el transporte de mercancías (3.374.714 vehículos).

Si en 2016 se hubiesen superado todas las inspecciones obligatorias se habrían evitado 8.800 accidentes, 7.000 heridos y 81 fallecidos, evitándose económicamente la pérdida de 290 millones de euros.

Los vehículos de mayor antigüedad son los más inseguros, especialmente en temas de alumbrado, señalización, ejes, ruedas, neumáticos y suspensión. Además son menos respetuosos con el medio ambiente.

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