La semana que viene podríamos tener los primeros resultados de la posible reducción de aranceles para los coches fabricados en EE UU. De este modo se busca una salida para las medidas proteccionistas de Donald Trump. La medida afectará solo a los coches de Tesla, y a los de Fiat-Chrysler que se producen en suelo americano (principalmete algunos modelos de Alfa Romeo).
La guerra comercial de Trump es multilateral y ha supuesto la dura respuesta de la Unión Europea para las marcas de motos de los EE UU. Los primeros combates en el campo de batalla han supuesto el incremento de aranceles del 6 al 31%, lo que han obligado a reestructurar la producción de fabricantes tradicionales como Harley-Davidson e Indian. Harley-Davidson trasladará parte de su producción a Tailandia, especialmente la destinada a Europa.
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