Las lecturas del funcionamiento de la centralita E-OBD se aplicarán a los vehículos fabricados a partir de 2006 (automóviles Euro 5/6 y vehículos pesados Euro VI).
La prueba se realiza además de la habitual prueba de emisiones de los vehículos. Lo que se busca es asegurar que el vehículo no solo no contamina cuando se realiza el test en la ITV, sino que el sistema que controla sus emisiones durante todo el año, funciona correctamente.
Esta medida evita la posibilidad de que el sistema haya sido manipulado de manera más o menos intencional antes del paso por la ITV. En caso de detectarse defectos de funcionamiento en la centralita E-OBD, no será necesario realizar test de emisiones para rechazar el vehículo en la ITV.
Otras medidas que contempla el Real Decreto y de las que ya se puede beneficiar los conductores, son la posibilidad de pasar la ITV con 30 días de antelación sobre la fecha prevista, la revisión del kilometraje con comprobación de posibles manipulaciones del cuentakilómetros o una mayor flexibilidad para cambiar de centro, son las condiciones de una nueva ITV más adaptada a la que se realiza en el resto de países de la Unión Europea.
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