El sistema que Navarro quiere que sea obligatorio, iría un paso más allá y evitaría al mismo tiempo que la distancia de seguridad con el vehículo que le precede sea inadecuada.
Las cifras son elocuentes, un sistema como el mencionado sería capaz de reducir las colisiones en un 20% y los accidentes con muertes en Europa en un 30%, con lo que se reducirían en 400 las muertes al año en España.
Pere Navarro ha manifestado sus intenciones durante la jornada “Hacia la seguridad de serie en todos los vehículos”, organizada por Fundación Mapfre, el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte y la DGT.
A juicio del director general de la DGT, incrementar los límites de velocidad de 120 a 130 km/h es un error desde el punto de vista de la gravedad de los siniestros. La mayor parte de las muertes se producen en las carreteras secundarias (77%), en los que las salidas de la vía y los choques frontales tienen a la velocidad como su peor enemigo.
Junto con el asistente de velocidad, Navarro adelanta que habrá que revisar la señalización para mejorarla y asegurar el cumplimiento de los límites.
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