Las etiquetas permiten prescindir de las denominaciones comerciales que varían según la cadena de estaciones de servicio en la que se reposte, a la par que aporta a los consumidores la mayor cantidad de información posible.
La gasolina viene denominada con la letra E dentro de un círculo, mientras que el gasóleo es un cuadrado, donde la B designa el biodiesel, mientras que el XTL es para el diésel sintético. Los combustibles basados en gas (CNG, LPG, LNG, H2) se representan por rombos.
Una vez familiarizados con los diferentes tipos de etiquetas se puede seleccionar el combustible adecuado en cualquier país y en cualquier cadena de suministro sabiendo lo que se adquiere. Algo esencial, si no se conoce el idioma de cada país, o la manera particular de denominar el combustible en dicha localidad.
Los nuevos distintivos irán colocados en la tapa del depósito de los vehículos nuevos matriculados a partir del 12 de octubre de 2018 y en las especificaciones del manual de instrucciones del vehículo.
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