Las ventas mundiales siguen sin embargo lastrando las cuentas; en los nueve primeros meses se comercializaron 59.226 unidades en el tercer trimestre del año, un 7,8% menos que en igual periodo del año anterior.

De seguir la tendencia marcada en el Plan Estratégico, Harley-Davidson espera terminar el año con unas ventas de entre 231.000 y 236.000 unidades, con un margen operativo del 9-10%.

Harley-Davidson realizará inversiones operativas de entre 225 y 275 millones de dólares y de capital por importe entre 450 y 550 millones. La facturación estimada debería crecer en 1.000 millones de dólares en 2022, en comparación con las cifras del último ejercicio completo (2017).

El Plan Estatégico se basa en el lanzamiento de nuevos modelos que abarquen segmentos del mercado hasta ahora inexplorados para llegar a nuevos clientes, junto con el incremento del número de concesionarios de la marca.

“A medida que administramos nuestra empresa con resiliencia en un momento difícil de nuestra historia, estamos aprovechando nuestra fortaleza para un camino más prometedor. Hasta septiembre se han incrementado los ingresos en un 3% a pesar del descenso en la venta de motocicletas”, señaló el presidente y consejero delegado de la empresa, Matt Levatich.

Fuente: Harley-Davidson