Ambos modelos son actualizaciones de la W650 que desapareció del catálogo de Kawasaki hace dos años. Entonces parecía el final de la gama retro, a tenor del comunicado de la marca japonesa.

Pero en realidad era un “¡volveré!”. El nuevo modelo cumple con la normativa anticontaminación Euro4, lo que soslaya uno de los principales problemas del modelo retirado. La mecánica de 773 cc utiliza una trasmisión de engranajes cónicos en el lado derecho del cilindro, una reliquia del pasado que será muy del gusto de sus potenciales clientes.

El motor tiene cuatro válvulas en culata SOHC y tiene un diseño que recuerda vagamente a los antiguos carburadores, aunque en la práctica se recurre a una moderna inyección electrónica EFI.

La abundancia de cromados, las llantas de radios de 18 pulgadas, los neumáticos tubulares y el escape clásico con salida horizontal próximo al asfalto.

El chasis de doble cuna de acero también es de lo más clásico, junto con la caja de cambios de cinco velocidades. La horquilla telescópica y los dobles amortiguadores posteriores (ajustables en precarga) no desentonan de la apariencia general vintage.

Tan solo la iluminación mediante un faro LED y pantalla de instrumentos LCD hace un guiño a la modernidad.

Fuente: Kawasaki