La idea pasa por incrementar la vigilancia y las sanciones al uso del móvil, haciendo una referencia especial a la influencia de la tecnología y los dispositivos móviles en las distracciones de conducción.
Las distracciones estan tras el 33% de los accidentes mortales, por delante de la velocidad 29% y el alcohol 26%. El uso del móvil podría incrementar el riesgo de colisión entre tres y cuatro veces, a pesar de que no existen auténticos estudios que demuestren tal extremo.
La Fiscalía de Seguridad Vial pide que se incrementen los estudios e investigaciones sobre la incidencia de la tecnología en la accidentalidad, especialmente en el momento que precede al accidente. Los indicios son desalentadores y muestran que al menos 600 muertes se han producido por el uso indebido del móvil.
Para la investigación hará falta utilizar testimonios de testigos, la ubicación del móvil y la declaración del conductor cuando pueda obtenerse.
Desde la Fiscalía se recuerda que si se produce un fallecimiento y existe desatención por parte del conductor, se considera imprudencia grave y se puede enfrentar a penas de cuatro años de prisión y pérdida del carné durante seis años.
Fuente: La Razón