La idea pasa por acoplar el modelo de créditos basados en horas lectivas que impera en las universidades. Pere Navarro busca introducir la enseñanza reglada de la conducción, y que los profesores de autoescuela posean una titulación en Formación Profesional.
También se buscará ampliar el abanico de ciudadanos que reciben clases de seguridad vial, implantándola en los programas de estudios de los colegios e institutos.
Los cursos de conducción segura sirven para reciclar a los conductores y dotarlos de las habilidades necesarias para acometer escenarios desafiantes durante la conducción. Una forma de incentivarlos sería el premiar a los participantes con dos puntos extra para el carné.
La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) lidera un proyecto para definir un modelo de curso que sirva para reforzar la formación de los conductores.
Fuente: CNAE