Una Monster versión Indian, con aspecto muy similar a los planos de patente de la FTR 1200. Un modelo con una ciclística propia de cualquier moto europea, y que por tanto huye del cliente americano más tradicional, un cliente que envejece y termina alejándose de las motos.
Con el impulso financiero que ofrece el pertenecer al grupo Polaris, Indian podría dar una gran sorpresa con la “Raven” (cuervo). Una moto que parece un paso más allá de la Scout en lo que a comportamiento dinámico se refiere.
La Raven tendrá parentesco con la FTR 1200, convirtiéndose en una nueva plataforma sobre la que evolucionar varios modelos.
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