El casco Evade II cuesta unos 270 euros, a lo que hay que sumar el coste de mantenimiento del sistema de alarma y posicionamiento GPS de 25 euros anuales.
Specialized recurre a tecnologías como MIPS (Sistema de Protección de Impacto Multidireccional) para asegurar la integridad de la cabeza del ciclista. Pero además incluye un ANGi que contiene un giróscopo y un acelerómetro, capaces de detectar la fuerza G a la que es sometida la cabeza en un impacto, y determinar la dirección del mismo.
De este modo el casco es sensible a los impactos y puede determinar si el usuario ha sufrido un accidente. El resto se resuelve con conectividad y con una aplicación (Specialized´s Ride, iOS, Android) para el móvil que conecta tu teléfono inteligente con los números de teléfono de emergencias que indiques.
El casco envía la posición GPS y un mensaje de texto a los contactos seleccionados. Eso sí, solo lo hará si hay cobertura telefónica. El ciclista siempre tiene la opción de desconectar el sistema si ha sido una caída leve, o simplemente, se le ha caído el casco al suelo. Algo que le dolerá más en el bolsillo.
Finalmente, la aplicación Strava permite el seguimiento de la ruta seguida por el ciclista mediante posicionamiento GPS.
Queda por ver cuando vemos ingenios similares en cascos para motoristas.
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