El Control Automático de Velocidad no solo será obligatorio, sino que además, no podrá ser desconectado por el conductor, lo que obligará a cumplir con los límites establecidos en cada instante.
El vehículo de 2022 será capaz de mantener una velocidad determinada como sucede con el control de crucero adaptativo, que se regula en función de los obstáculos de la carretera, pero añadiendo el control de señales de tráfico. Si la señal es de límite 90 km/h y nuestro control de crucero ha sido programado a 120 km/h, el vehículo será capaz de reconocer la señal y reducirla de manera automática para respetar la ley.
Junto con las iniciativas en torno al control de velocidad en los vehículos tomadas desde la UE, algunos fabricantes han decidido poner un límite superior a la velocidad de sus modelos. Volvo limitará de serie a 160 km/h la velocidad máxima a la que pueden circular sus automóviles. Una iniciativa encaminada a salvaguardar la integridad física de los usuarios, pues los métodos pasivos de seguridad no son capaces de evitar la muerte a velocidades superiores.
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