De ahí que finalmente se convirtieran en una marca de componentes que se pueden integrar en cualquier casco para mejorar su producto.

Desde MISP nos recuerdan que las lesiones graves suelen ser lesiones cerebrales, no lesiones en la cabeza, un casco protege bastante bien las fracturas de cráneo, pero el cerebro sufre con el accidente y en ocasiones hay lesiones permanentes. Lo que suele causar más daño es el movimiento de rotación que genera fuerzas muy intensas en el interior del cráneo.

El año pasado, la situación ha cambiado mucho. La FIM ha creado un nuevo estándar de protección para MotoGP, y el movimiento de rotación será importante. Quizá sea el inicio de la utilización de la tecnología que propone MIPS.

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