El objetivo del sonómetro con cámara es lograr que las calles de los londinenses sean menos ruidosas, algo por lo que protestan a diario en muchos barrios.

Los límites legales de ruido que puede genera un vehículo están fijados desde 1978, cuando se impuso un máximo de 82 dB. En la actualidad se ha reducido dicho límite hasta los 74 dB, pero el problema es que hay muchos vehículos que lo incumplen, especialmente entre las motos.

Muchas motos customizadas recurren a sistemas de escape que no son del todo legales, o que se acercan peligrosamente a los límites establecidos, y el mal mantenimiento de muchos escapes lleva finalmente a calles extremadamente ruidosas.

El director ejecutivo de la Asociación de la Industria de la Motocicleta, Tony Campbell, expresó su apoyo a la idea: "Los escapes ilegales de algunas motos atraen una atención indeseada a la comunidad de motoristas y no hacen nada por promover los muchos beneficios que pueden ofrecer las motocicletas".

Informe de la primera prueba de los meses de febrero-marzo de 2019.