A diferencia del plan MOVES II para turismos y furgonetas, que sí contempla la compra retroactiva. las motos no podrán beneficiarse hasta que las comunidades autónomas utilicen su plazo de 3 meses para desarrollar la normativa pertinente.
Esto supone “inmovilizar de facto” el sector de las dos ruedas, denuncian desde ANESDOR. Durante tres meses, entre el anuncio público de la iniciativa a través del BOE y la aplicación de la misma, se desincentivan las ventas de motos eléctricas.
Lo asombroso, es que el legislador se declara conocedor de esta problemática, pues para el caso de turismos y furgonetas, incluye una cláusula de adquisición con carácter retroactivo, que entra en vigor con la publicación en el BOE.
En el Plan MOVES (2019) ya se observó esta problemática. El Gobierno central otorgaba a los autonómicos 2 meses de plazo, y estos utilizaron 4 meses, e incluso algunos tardaron más de 8 meses. En esta ocasión hay una alta probabilidad de que vuelva a suceder.
Así, a la limitación económica que contempla el plan, se suma la falta de flexibilidad administrativa para su concesión, convirtiéndolo en un tipo de ayuda inadecuada para el fin que se creó.
Fuente: ANESDOR