Yego presta servicios de motosharing en las ciudades de Barcelona, Valencia y Burdeos, y planea llegar a Sevilla y Málaga, además de una ciudad francesa de la que no han confirmado el nombre.
La operación tendría que haberse realizado a principios de año, pero la pandemia COVID 19 ha terminado por retrasar todos los planes. Con la expansión de la flota de 1.850 a 2.350 unidades, y la entrada de nuevas ciudades, se espera que la facturación pase de 3,3 millones en 2019 a 10 millones en 2020, a la par que la plantilla de 65 trabajadores se incrementa en un 20%.
“El momento para acelerar es ahora. La demanda ya empieza a recuperarse. Además, pensamos que la presencia de soluciones de micro movilidad eléctrica cotizarán al alza en el escenario post-pandemia”, comenta Kim Ouget desde Barcelona.
Fuente: lavanguardia