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El museo de Ángel Nieto busca nueva sede en Madrid
  4 de Febrero de 2014
  El museo de Ángel Nieto busca nueva sede en Madrid

Angel Nieto busca nueva sede en Madrid para su museo. Al ex piloto le gustaría abrir su colección de motocicletas y otros objetos de la historia del motociclismo español en la capital.

Hace algunos meses, Ángel Nieto tuvo que replegar velas y llevarse su colección del edificio de 300 metros cuadrados cedido por el Ayuntamiento de Madrid en Arganzuela, debido a que va a ser derruido para construir “viviendas y jardines”.

Ahora las motos y demás enseres de la exposición se encuentran provisionalmente almacenados en una nave de Algete. “Todas las piezas de la colección, que son motos únicas, funcionan todavía”, aseguro Ángel Nieto.

Los técnicos de la escudería Team Laglisse están poniendo a punto las máquinas de Ángel Nieto, las estamos “cuidando para que puedan ser expuestas de nuevo al público en perfectas condiciones", asegura Jaime Avilés, dueño de Team Laglisse, que acaba de conquistar el campeonato del mundo de Moto3 con Maverick Viñales.

Jaime Avilés calcula que todas las motos que componen el museo de Ángel Nieto estarán listas dentro de un mes y medio, cuando terminen de restaurar algunos daños en el motor y los frenos causados por el paso del tiempo. Para entonces, todas ellas arrancarán "como si los últimos 40 años no hubieran pasado".

Una decisión que, en último término, está en manos del piloto, que de momento solo vaticina que será un lugar “algo mejor” que la pequeña nave anterior. A Ángel Nieto le habría gustado que fuera en Matadero, "pero ya está muy lleno", y el resto de las opciones que le ofrece el Ayuntamiento no le convencen. "Quiero algo más grande y atractivo que lo que tenía", advierte.

Nieto confía en tomar la decisión "lo antes posible" porque quiere que el museo vuelva a abrir las puertas pronto; en otoño, o a finales de año como muy tarde, y mejor en "en Madrid capital". 

"Además de las motos, hay condecoraciones, guantes, cascos, documentos y otros objetos que tienen muchísimo valor. No me interesa que sea un negocio, sino que los niños, los aficionados al motociclismo o los colegios puedan disfrutar la colección", asegura. 

La otra opción, la de subastar las motos y el resto de los objetos, ni se la plantea: "No quiero que se desintegre la colección: tiene que estar unida y a disposición del público", insiste.