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Casi 10.000 ciclomotores trucados circulan por Euskadi sin pasar la ITV
  5 de Agosto de 2011
  Casi 10.000 ciclomotores trucados circulan por Euskadi sin pasar la ITV

El Gobierno vasco en colaboración con la Ertzaintza y las policías locales inicia una campaña para multar a los infractores 

Conocerán los ciclomotores por ese zumbido enervante que hace vibrar a quinceañeros ávidos por imitar a los héroes del motor. El problema es que, además de molestar, pueden ser peligrosos. Especialmente si no pasan por las inspecciones técnicas obligatorias (ITV) destinadas a velar por el correcto estado de su mecánica. Según la última estadística de la Dirección General de Tráfico, datada el pasado mes de abril, en Euskadi hay 49.041 ciclomotores que pertenecen a 46.000 titulares diferentes. Cuando las máquinas tienen más de tres años deben pasar una revisión bianual, por lo que cada ejercicio, dicen en la DGT, deberían realizarse más de 15.000 revisiones. Y en 2010 solo se hicieron 5.462, el 35% de las que tendrían que haberse practicado, según datos facilitados por el Departamento de Industria del Gobierno vasco.

Es decir, por las calles y carreteras de Euskadi circulan unos 10.000 ciclomotores sin la ITV. ¿Por qué? Explican fuentes del Ejecutivo de Vitoria que, en algunos casos, es debido al desconocimiento, porque «hasta el año 2008 la revisión no era obligatoria». Sin embargo, los olvidadizos o desinformados son la minoría. En general, los usuarios de estos vehículos de 49 centímetros cúbicos eluden la visita a las estaciones oficiales porque, tras haber trucado sus máquinas, no pasarían nunca la prueba.

El asunto preocupa porque detrás de su apariencia inofensiva los ciclomotores pueden ser «máquinas de matar» ya que sobre ellos el conductor es «muy frágil». Y más si se tiene en cuenta que la inmensa mayoría de los implicados en accidentes de este tipo son adolescentes de entre 15 y 17 años.


200 euros de sanción


En realidad, este es el universo fundamental de usuarios debido a que la edad para sacarse la licencia es de 15 años (frente a los 14 de hace unos años), y a partir de los 16 ya es posible obtener el carné para motocicletas de 125 centímetros cúbicos. Desde Lakua se esgrimen datos para justificar la inquietud: mientras que los ciclomotores representan un 6% del parque móvil, están implicados en el 18% de los accidentes de circulación.

Para atajar esta situación, el Gobierno vasco iniciará en los próximos días una campaña en calles y vías interurbanas con el fin de detectar ciclomotores sin la ITV. Para ello contarán con la ayuda tanto de la Ertzaintza como de las policías locales de los diferentes municipios. No sólo velarán por que se haya pasado la revisión obligatoria, sino que también estarán atentas a aquellos vehículos que habiéndola pasado «incumplan las condiciones técnicas que afecten gravemente a la seguridad vial». Con esto último piensan en los avispados que hayan trucado sus motos una vez pasado el examen mecánico oficial. Los pillados en falta deberán abonar una sanción de 200 euros como mínimo.

Esta es la segunda campaña de este tipo que lleva a cabo el Ejecutivo vasco. La primera tuvo lugar en 2010 y arrojó ciertos resultados positivos: durante el pasado año se incrementaron un 11,42% las inspecciones, al pasar de las 4.902 de 2009 a 5.462. Además, el porcentaje de rechazo (vehículos que no 'aprobaron') cayó entre ambos ejercicios en 8 puntos, al pasar del 33,4% al 25,36.

De manera paralela al mecanismo sancionador, el Ejecutivo ha enviado trípticos informativos a todos los titulares de un ciclomotor en Euskadi y también los han repartido en autoescuelas y tiendas donde se venden estos vehículos con la intención de concienciar a los conductores.

En principio, según recuerda Luis Murguía, asesor de movilidad del Real Automóvil Club (RAC) Vasco Navarro, la ley prohíbe que circulen a más de 45 kilómetros por hora. Sin embargo, hay un «tipo de usuario» que no es ni mucho menos minoritario para el que esa velocidad es insuficiente: «Se trata del chaval que querría tener una moto más grande; quien no le ha quitado los intermitentes le ha cambiado el radiador, el escape, o incluso la ha trucado con un cilindro de 65 en vez de 49». Se busca más potencia, estética más agresiva y ruido. «En la ITV no pueden hacer la vista gorda así que, como saben que no van a pasar la revisión, ni acuden a ella».

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