Probablemente la veamos pronto en alguna de las grandes citas del motor de Japón. El departamento de I+D de Honda apuesta por motocicletas con motor eléctrico integrado en el eje cardánico posterior, que a su vez actúa como basculante de la suspensión.

Pero el motor eléctrico no estaría alimentado por una gran batería como están realizando muchos otros fabricantes, sino por una pila de combustible que transforma el hidrógeno en electricidad.

El problema de las pilas de combustible es que son muy complejas y delicadas. Le pasa algo parecido a los motores de combustión en cuanto a su elevado número de componentes, lo que lleva a que muy pocas compañías puedan presentar modelos fiables y competitivos.

Las pilas de combustible necesitan de una gran capacidad de refrigeración, por lo que en la parte frontal de la motocicleta necesita contar con más radiadores que una moto de combustión. Por otra parte, las células de combustible en el estado actual de desarrollo recurren a metales preciosos como el platino que las vuelven sumamente caras.

La duración tampoco es comparable con la de un motor de combustión, y el hidrógeno debe ser almacenado en un tanque a altísima presión que cuenta con su propia fecha de caducidad. Otro elemento más a reemplazar con el paso de los años. Y no es precisamente económico pues recurre a varias capas, la última de las cuales es de fibra de carbono entrelazado y vulcanizado.

A todo ello se suma la alta ineficiencia de transformar gas natural en hidrógeno, que es mucho más ligero y complejo de almacenar que la gasolina. Los camiones no pueden transportar tanta energía en forma de hidrógeno como lo harían con la gasolina. Ello lleva a que se tenga que producir in situ en la propia estación de repostaje a un alto precio, ¡superior al de la gasolina!

Honda comercializa el hidrógeno producido a través de su asociación con ITM Power en el Reino Unido por 10,90 euros el kilogramo. Un kilogramo de hidrógeno equivale a 3,93 litros de gasolina en términos energéticos, lo que da idea de su precio, ¡2,80 euros por litro equivalente de gasolina!

Con todo, no deja de ser sorprenden la reiterada apuesta de la industria japonesa por las pilas de combustible para la automoción. El propio Gobierno de Japón trabaja en un plan para la comercialización de 40.000 vehículos de hidrógeno antes de 2020, y la implantación de una pequeña red de hidrogenaras con 160 estaciones.

Fuente: Morebike.co.uk