Aunque parezca escandaloso, el Gobierno de Mariano Rajoy no hizo los deberes en lo relativo a la implementación de la tecnología del e-Call. Un elemento del equipamiento cuya incorporación es obligatoria a partir del 1 de abril de 2018 para los nuevos automóviles que se vendan en la Unión Europea.

El problema surge cuando los centros de gestión y recepción de avisos en España no están funcionando como deberían, por lo que desde Bruselas consideran que nuestro país incumple la normativa y envía un primer aviso al Gobierno, en este caso de Pedro Sánchez, en el que se insta a responder las cuestiones planteadas. De no encontrar pronta solución, el caso se elevará ante el Tribunal Supremo.

El asunto no es baladí, ya que sin el sistema de respaldo no sirve de nada contar con un botón SOS en los nuevos automóviles. La principal función del aviso automático en caso de accidente es reducir los tiempos de actuación de los servicios de emergencia en caso de accidente.

El eCall hace una llamada automática indicando simultáneamente las coordenadas GPS, e informando sobre la marca, modelo y matrícula del vehículo siniestrado, lo que facilita la actuación de los Bomberos y otros servicios de emergencia.

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