Aquellos que decidan cruzar las carreteras francesas durante sus vacaciones de este verano deberán saber que el cambio será oficial a partir del 1 de julio según indican desde el periódico Journal Officiel “La velocidad en los tramos de carretera con al menos dos carriles en cada dirección se mantendrá en 90 km/h”.
De nada han servido las multitudinarias manifestaciones, ni los estudios que desmienten que una reducción adicional del límite de velocidad suponga un cambio significativo en la cifra de víctimas mortales, han podido frenar la implantación de la medida.
Desde el Gobierno francés se defiende que la medida servirá para salvar 400 vidas al año, algo que se pone seriamente en dudda desde las asociaciones de ciudadanos, donde se apunta a un mayor avance en este sentido si se implementan más sistemas activos de seguridad obligatorios en los vehículos, a la par que se mejora la calidad y el mantenimiento de las infraestructuras.
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