Pero los vídeos no siempre salen como se espera y muchas personas caen o se lesionan al bajar del automóvil en marcha. A parte está el riesgo de circular con una de las puertas abiertas que puede chocar con otras puertas, motos, ciclistas, peatones, etc.
La práctica viral de grabación de vídeos es aún más peligrosa por cuanto el conductor tiene que hacer una doble labor, conducir el vehículo y grabar el espectáculo con el móvil. En muchos casos se realiza desabrochando el cinturón de seguridad para poderse girar hacia la puerta del acompañante.
Los vídeos son subidos a las redes sociales con el hashtag #InMyFeelingsChallenge.
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