Las motos no solo solucionan el problema de los atascos, también reducen emisiones y facilitan los aparcamientos, disminuyendo el tiempo de los trayectos entre dos puntos. Pero los número no son halagüeños, la mayoría de motocicletas que circulan por el país tienen una edad media de 19 años, por lo que a pesar de suponer el 2% del tráfico emiten el 19% de CO2 y el 16% de los hidrocarburos.

Para ello es necesario implementar políticas pro-moto, como la bajada de impuestos y los planes de renovación para la adquisición de vehículos nuevos a cambio de achatarramiento de los antiguos, o cerrar el centro de las ciudades al tráfico sobre cuatro ruedas y dejarlo solo para vehículos no contaminantes y motocicletas.

Las primas de los seguros tampoco ayudan a una mayor implantación, con tan escaso número de motos en el país, las cifras de siniestros es relativamente elevada y los importes también.

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