La denegación proviene de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados. La proposición solicitaba que se rotulase al menos en castellano las señales viarias tal y como se establece en el artículo 56 de la Ley sobre Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación.

La iniciativa ha sido rechazada con 18 votos en contra y 17 a favor, y con el rechazo de todos los grupos parlamentarios menos Ciudadanos.

El texto no solo instaba a las CCAA y ayuntamientos a cumplir la ley y rotular las señales en castellano, sino también a cambiar en un plazo de seis meses las señales para que sean bilingües. Plazo que, de no cumplirse, se impondrían medidas coercitivas.

El 95% de las señales en Cataluña están solo en catalán, lo que supone no solo incumplir la ley, sino también una situación de indefensión de los ciudadanos españoles, que, eso sí, reciben la multa escrita en los dos idiomas oficiales de cada región.

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