La campaña #AlVolanteLoImportante, va enfocada precisamente a dichas distracciones externas, que no son incrementan tanto la distracción como las que se deben al propio conductor (móvil, navegador, hablar, etc), pero que afectan a la siniestralidad.
Entre los factores que más distraen durante la conducción esta la señalización confusa, la presencia de otros actores viales (peatones, motoristas, ciclistas y camiones) o el encontrarse con un accidente en la carretera.
Pero el factor más fácil de corregir es la señalización deficiente o confusa. El 73% de los conductores reconoce haberse enfrentado en alguna ocasión a una maniobra incorrecta debido a las señales de tráfico incorrectas o mal situadas.
El 51% considera que la señalización no se coloca con la suficiente antelación, mientras que un 35% piensa que no tienen el tamaño adecuado y un 28% que se coloca en lugares con poca visibilidad o tapadas por la vegetación.
Un 22% de los encuestados admite no entender el significado de las señales, por lo que deben insistirse más en los métodos de educación vial. O que las señales son difíciles de leer (31% de los conductores) o no son creíbles.
A pesar de todo, seguimos fiándonos más de las señales que del GPS, el 91% confía en ellas, y el 66% recurre a ellas ante las dudas sobre las indicaciones del navegador.
Fuente