Los lofoscopistas dedican su trabajo a la identificación y reseña de personas por lo que es muy complicado que haya un español sin identificar y numerar con el correspondiente carné de identidad.

Los especialistas se integran en la Unidad y deben superar ejercicios anualmente para comprobar sus habilidades en la técnica lofoscópica. En uno de los últimos informes lograron identificar las huellas borradas de un histórico narcotraficante que llevaba 15 años fugado de la Justicia.

El buscado por la Justicia había modificado las huellas dactilares para imposibilitar el reconocimiento y seguir con la trama delictiva. Una avanzada técnica que sin embargo no ha  logrado impedir la identificación del verdadero delincuente.

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