El 54 por ciento de todas las muertes de tráfico se produce en los caminos rurales. La nueva tecnología podría ayudar a reducir las muertes por alcance en las intersecciones.
La señal de STOP ha sido desarrollada por profesores de la Universidad en San Antonio Texas. Consta de un panel solar integrado para no necesitar conexión a la red eléctrica y está equipada con sensores infrarrojos para detectar la trayectoria y la velocidad de los vehículos.
El sensor es capaz de determinar el tipo de vehículo que es (automóvil, camión, motocicleta…) y en base a esos datos enciende una luz roja sobre la chapa que parpadea para alertar al conductor del riesgo y que frene conn el suficiente tiempo de antelación.
El sistema ha demostrado una tasa de precisión en la detección de vehículos del 90%, con menor inversión que un sistema integrado de cámaras y reconocimiento inteligente, u otros investigados hasta el momento. El resultado es que la señal cuesta de 60 a 100 dólares, frente a los varios miles de sistemas más complejos.
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