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Las Yamaha YZF-R1 y la YZF-R1M se han presentado en sus versiones 2020 con renovaciones destacables en todos los ámbitos. Las primeras unidades se podrán adquirir a partir de septiembre (R1) y del próximo 25 de julio para el proceso de reserva de la serie limitada (R1M).
En 2009 se introdujo la tecnología crossplane y en 2015 las ayudas electrónicas que se han ido incrementando con el último paquete incluido a partir de 2018. La experiencia en competición de la marca de los diapasones a permitido perfeccionar la electrónica que ahora heredan los modelos R1 2020.
El motor crossplane de cuatro tiempos de 998cc y 200 CV, logra cumplir con la última normativa Euro 5, e incluye mejoras para mejorar la ecología con cuatro catalizadores (dos en los colectores y dos en la parte trasera).
El apartado técnico se completa con una ciclística mejorada que incorpora suspensiones Kayaba, con horquilla invertida de 43 mm de grosor y 120 mm de recorrido, que muestra una puesta a punto refinada. Del mismo modo se ha revisado la configuración del amortiguador trasero. Un amortiguador de dirección modificado completa los cambios en este apartado. En el apartado neumáticos la firma japonesa ha decidido calzar a la R1 con unos Bridgestones Battlax RS11.
Pero como decíamos al principio, la R1 2020 destaca por su paquete electrónico de primer nivel, con una IMU de seis ejes, acelerador con tecnología APSG (Acelerator Position Sensor Grip) con diversos modos “ride by wire”, control de aceleración, gestión del freno motor y ABS de dos modos (BC1 y BC2). Todo ello se puede configurar a gusto del piloto en la pantalla TFT mejorada.
R1M edición limitada con número de unidad
Respecto a la anterior incorpora un colín fabricado en fibra de carbono sobre subchasis de magensio, que se complementa con los carenados ya fabricados en fibra de carbono inspirados en la M1, con el esquema de color Silver BLue Carbon. Pero su principal diferencia la encontramos en la parte ciclo con un sistema de suspensión electrónica de competición (ERS) Öhlins de última generación, y con lo último en horquillas presurizadas con cartucho de gas ERS NPX Öhlins, que se compagina mejor con la suspensión trasera Öhlins reconfigurada en precarga. El depostio de gas ejerce 0,6 MPa de presión interna y reduce la cavitación en el aceite como consecuencia de la presión negativa que se genera en la carrera de rebote. Esta ventaja permite mejorar el control del chasis y la agilidad que se refleja en mejores tiempos en pista.
La R1M permite crear modos de conducción personalizados YRC Setting. Los usuarios pueden acceder a la CCU y descargar los datos a dispositivos móviles a través de Y-TRAC.
