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Se aproxima el final de año y Triumph quiere pasar página para mostrar lo nuevo de su catálogo de cara al 2020. El fabricante británico acaba de anunciar todos los detalles de una nueva motocicleta de aventura, la Tiger 900. El próximo año la podremos adquirir en cinco versiones.
Las Tiger 900, Tiger 900 Rally/Rally Pro, y las Tiger 900 GT/GT Pro, van modificando el equipamiento y la ciclística con el fin de pasar del modelo base pensado para circular por las calles de las grandes ciudades, a circular principalmente fuera de carretera con los modelos Rally, o a circular por la carretera con los modelos GT.
De este modo se pasa página dejando atrás la confusa nomenclatura anterior que las clasificaba en XC y XR, sin que fuera fácilmente deducible su función. Aunque la denominación `Tiger´ forma parte de la historia comercial del fabricante británico desde 1936.
La nueva edición no solo cambia el look, la firma lumínica o la nomenclatura, su evolución parte desde la base. La mecánica tricilíndrica de 888 cc sube de cilindrada respecto de los escasos 800 cc anteriores. Aunque técnicamente se denomina 900, con 93,5 CV @ 8.750 rpm y 87 Nm @ 7.250 rpm. Una mecánica pulida que incrementa el par disponible a medio régimen en un 9%, y que permite la limitación a 35 kW para los poseedores del A2.
El cambio de la mecánica se percibe claramente por su sonido más ronco y cautivador, porque el orden de encendido es 1-3-2 según el fabricante. Parte de la culpa la tiene la caja de admisión que también se renueva para facilitar el acceso al filtro del aire, lo mismo que sucede con el nuevo embrague que ahora es mucho más cómodo.
El peso en seco de la Triumph Tiger 900 es de 192 kg, lo que reduce su peso hasta en 5 kg respecto al modelo anterior. Y ello incrementando la capacidad de carga, el depósito sube hasta los 20 litros.
A nivel ergonómico se ha mejorado la postura de conducción que ahora es 10 mm más próxima al manillar, a la par que el asiento es más estrecho en su parte junto al depósito de combustible. La altura del asiento se sitúa entre los 810 y los 830 mm en la Tiger 900 y entre los 850/870 en la GT. Pero siempre podremos recurrir al asiento Tiger Low que rebaja la altura en 5 cm (760/780 mm).
La electrónica viene de lo más completo con seis modos de conducción Rain, Road, Sport, Rider (configurable), Off-Road y Off-Road Pro ajustables desde la nueva pantalla TFT de 7 pulgadas (el modelo base monta una de 5”)..
La novedosa función anti-calado en los modos Off-Road y Off-Road Pro incrementa el régimen del ralentí para impedir que el motor se cale al rodar despacio en zonas técnicas.
Triumph Shift Assist, cambio rápido up/down disponible de serie en las dos versiones tope de gama y opcional en las restantes. Los nuevos radiadores colocados en V aumentan la refrigeración y reducen la probabilidad de daño por impacto de piedras. Esta peculiaridad también facilita que el motor se disponga más adelante (40 mm) y más bajo (20 mm), mejorando el centro de gravedad que repercute en la facilidad de conducción sobre todo tipo de terrenos.
La pantalla TFT dotada de conectividad “My Triumph” viene integrada de serie en los modelos GT Pro y Rally Pro, y que podemos manejar con el joystick de 5 posiciones ubicado en la piña izquierda. La información de las llamadas telefónicas, la navegación o la música se pueden gestionar tan fácilmente como la cámara GoPro.
Otros elementos de serie sumamente interesantes son el Control de Velocidad Electrónico, los puños calefactables, calefacción en los asientos del piloto y del acompañante ( GT Pro/Rally Pro), y el sistema de control de los neumáticos (TPMS). Si todo esto no nos parece suficiente, tenemos un catálogo de 65 accesorios disponibles para incrementar la personalización y confort hasta limites insospechados.
