Ambos modelos muestran una pátina clásica del tradicional aspecto cruiser, con un indiscutible dominio de mayor boxer que han fabricado jamás. 

Inteligencia bávara, motor universal

El motor ha sido concebido desde el principio de manera tan inteligente como sencilla. La clave está en su refrigeración por aire-aceite y en las varillas de distribución, con el fin de comercializarlo para los diferentes preparadores a nivel mundial.

Con todo, BMW Motorrad irá lanzando su propia gama de modelos basada en él, que compiten de tú a tú con los modelos semejantes de Harley-Davidson e Indian. Algo que no deja de resultar paradójico en un momento en el que ambos fabricantes buscan acercar más su tecnología a la media del mercado con motores multiválvula de refrigeración líquida.

El motor Boxer de 1.800 cc tiene una carrera de los cilindros especialmente larga para lograr un gran par a bajas revoluciones, esto lleva a unos cilindros muy prominentes. Para evitar que el asunto se le vaya de las manos y resulten excesivos, se recurre a las tradicionales varillas de transmisión, que reduce ostensiblemente el tamaño de las culatas, a costa, eso sí, de una menor capacidad de aceleración.

Esta distribución lleva a una mayor sencillez mecánica a la hora de sincronizar las válvulas. Al tener un límite de revoluciones relativamente bajo no se ve penalizado el consumo y los problemáticos gases contaminantes. Cumple sin despeinarse con la norma Euro 5.

Finalmente se recurre a un enfriamiento mixto aire-aceite, que de un lado es más simple que uno de agua, pero que no fuerza la mecánica en climas calurosos. Esta sencillez permite acoplar la mecánica en numerosos modelos de preparadores independientes.