Al ser una serie limitada su existencia suele ser bastante efímera, y quién se duerme en los laureles se queda sin la suya hasta que se abra una nueva oportunidad el año que viene. De la Bobber se fabricarán solamente 750 unidades y ya están todas adjudicadas.

La motocicleta es fruto de la mejor experiencia de una de las marcas europeas más emblemáticas de todos los tiempos. En su versión TFC viene con detalles increíblemente elaborados, en muchas ocasiones mecanizados, que se añaden a las pinturas y otros extras que las hacen muy especiales,, como los escapes Arrow con acabado cepillado y remates en fibra de carbono. 

En términos técnicos también mejora respecto al modelo del año anterior, añadiendo el modo Sport a los modos Road y Rain. El motor ofrece un 13% más de potencia, con 87 CV @ 6.250 rpm (10 CV más que antes). Esto es posible porque la línea roja sube 500 revoluciones hasta las 7.500 rpm. El par motor también es superior al ofrecido por la versión estándar para este año, con 110 Nm @ 4.000 rpm (por 106 Nm de la versión estándar).

La nueva Bobber TFC 2020 es 5 kg más ligera, gracias a la inclusión de fibra de carbono e iluminación LED, o a los amortiguadores Öhlins con barras de 43 mm (NIX 30) ajustable y RSU para la rueda trasera trasera, y los frenos Brembo con pinzas radiales monobloque M50, con ABS desconectable y control de tracción.

El tablero analógico-digital ofrece detallada información de todo lo necesario, pero lo que  más apreciarán sus usuarios es su asiento de cuero de primera calidad, los grabados en oro o los acabados pulidos de algunos elementos metálicos.

La Triumph Bobber TFC se comercializará desde 19.400 euros. También de colección y con un precio muy especial son la Triumph Rocket 3 TFC (29.500 €) y la Triumph Thruxton TFC (22.500 €).