Recordemos que el modelo de reparto “abierto, igualitario y participativo” de licencias impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona pretendía regular el motosharing de la ciudad abriendo el escenario a nuevas compañías que competirán con las que llevan más tiempo en el mercado.

El problema es que eso supuso la pérdida de prácticamente todo el terreno ganado por parte de algunas compañías que fueron pioneras en ver el nuevo modelo de movilidad. Compañías que como eCooltra crecieron fuertemente y que ahora ven peligrar la rentabilidad del negocio.

Del lado de los pequeños emprendedores tampoco está el horizonte despejado. Las bases del concurso se indica los plazos para la presentación de la documentación por parte de las empresas. También se contempla un aplazamiento de un mes en determinados casos, como que las unidades de scooter eléctricos estén todavía en fabricación.

Pero los 30 días les parecen insuficiente a unos emprendedores que todavía buscan financiación para llevar a cabo su empresa. Esto podría dejar fuera de las licencias a muchos emprendedores quedando licencias de motosharing sin utilizar.

Peor aún, en caso de ampliarse plazos se entrarían en un ámbito jurídico pantanoso, en donde las diferentes interpretaciones podrían quedar sin respuesta. Así se lo han hecho llegar por escrito al Ayuntamiento.

De momento el ejecutivo de Ada Colau guarda silencio, tanto en lo relativo a las demandas de los grandes operadores, como a las quejas de los pequeños emprendedores.

Así las cosas, las motos de motosharing desplegadas hasta el momento en Barcelona corren el riesgo de prestar actividad en una situación no regulada, ante la falta de concreción de un modelo municipal que parece poco acertado.

Fuente: lavanguardia