Ahora disponemos de estadísticas de su efectividad, y es considerable, la reducción de siniestros alcanza el 60%, según se desprende de los datos aportados por la Dirección General de Tráfico (DGT) en la comunidad de Castilla y León.
En la carretera CL-613 ha habido una reducción interanual (2016-2017) de accidentes con víctimas del 63% y una reducción del 75% en el número de los heridos graves. En la CL-615 la reducción interanual alcanza el 59% en los accidentes con víctimas y el 72% en el número de heridos graves.
Junto al recurso de las líneas verdes, se ha reforzado los controles de velocidad instalando radares de tramo en las carreteras CL-613 y CL-615. Además se incluyen señales verticales informativas que recuerdan a los conductores que se encuentran en una vía con velocidad especialmente controlada.
Las líneas verdes se utilizan en otras carreteras europeas en la zona central, lo que contribuye aún más a reducir la velocidad y alejarse del centro, que es donde hay más posibilidades de accidente.
Fuente: Revista DGT