Movilidad, se ha reunido con las diferentes empresas de alquiler que operan en la ciudad para llegar a una solución consensuada. El auge del alquiler de vehículos compartidos ha llevado a una situación de cierta anarquía a la hora de aparcar, con un mal uso del espacio público, motos aparcadas en las aceras de cualquier modo, o incluso en zonas prohibidas.

Esto es lo que ha llevado a la concejalía de Movilidad Sostenible a legislar para evitar el caos. El estacionamiento obligatorio en aparcamientos regulados es su principal propuesta. Las bicicletas compartidas deberán estacionarse en las horquillas ya presentes en las calles de toda la ciudad, mientras que las motos deberán hacerlo en las plazas habilitas para ello.

De momento la medida podría afectar a la empresa gaditana Muving, la única empresa de alquiler de motos eléctricas presente en Valencia, con 125 unidades. Y a la empresa de bicicletas compartidas de origen chino, OFO, que tras la reunión con el Ayuntamiento, ha decidido aplazar su desembarco en la ciudad.

El control del aparcamiento también puede ayudar a terminar con los actos de vandalismo, o con el robo sistemático de este tipo de vehículos, que lastra su implantación.

Fuente