Se da la circunstancia de que el profesor se encontraba impartiendo una clase práctica en el momento de los hechos, por lo que la Dirección General de Tráfico valorará la posibilidad de inhabilitarlo.
Los agentes de la unidad de Delincuencia Vial de la Policía Local dieron el alto a un vehículo de autoescuela para las comprobaciones oportunas, observando que el instructor podría estar bajo la influencia del alcohol o las drogas. Aunque no era él sino el alumno el que conducía el vehículo en el momento del test, se le practicó igualmente la prueba pertinente.
Tras dar positivo en el primer test, se envió la prueba a laboratorio para ofrecer unos resultados definitivos que confirman la presencia de sustancias estupefacientes en sangre.
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