El estudio se ha realizado sobre 25.000 atenciones sanitarias, de los que 4.078 casos han sido motoristas asistidos en hospitales de la zona de Buenos Aires (Capital Federal y Gran Buenos Aires).
El casco no solo salva vidas, también reduce la gravedad de las lesiones. De los que no hacían uso del mismo, un 29,4% sufrió lesiones craneoencefálicas graves, una cifra que se reduce al 10,5% en los que sí lo hacían.
En la capital Argentina ha habido una cierta regresión en cuanto al uso del casco en los últimos tiempos. Solo el 87% de los motoristas capitalinos lo llevan, una cifra que baja al 63% en la zona metropolitana del Gran Buenos Aires. Y ello a pesar de campañas de tráfico para incentivar su uso como el no dispensar gasolina a motoristas sin casco.
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