Raquel Casado, jefa provincial de Tráfico en Asturias, ha anunciado la nueva estrategia basándose en las cifras de siniestralidad expuestas en la última Comisión de Tráfico y Seguridad Vial de la Comunidad.

En la reunión a la que asistieron más de una treintena de representantes de las diversas administraciones y de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), se constató que 27 personas perdieron la vida en carreteras convencionales del Principado. De estos,10 fueron motoristas (37% del total), frente a los 8 fallecidos en turismos o los 2 que circulaban en bicicleta.

La mayor parte de los siniestros fueron salidas de vía (45%) y colisión frontal (15%), debido a una conducción distraída (28%) o por exceso de velocidad (21%).

Todos los conductores de motocicleta llevaban el casco, pero uno de los ciclistas no lo portaba. Sin embargo, teniendo en cuenta que las motos suponen solo el 8% del parque causó un desproporcionado 37% de los fallecidos. En 2017 hubo 10 motoristas fallecidos frente a los 8 del año anterior.

En vías urbanas se ha producido 8 fallecimientos, el doble que en 2016. Siete de los fallecidos eran peatones y uno conductor de turismo.

En 2017 se puso en marcha una campaña especial de vigilancia que se prolongó hasta el mes de noviembre, en la que se controlaron 4.600 motos y se detectaron 276 infracciones.

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