La falta de aparcamiento regulado en la calle lleva a que muchos usuarios opten por subir las motos a las aceras, y a que muchos usuarios terminen aparcando de manera antirreglamentaria.
Aunque el número de plazas de aparcamiento en el asfalto crece de manera sostenida desde 2014 cuando había solo 1.980 plazas, el incremento del 162,8% sigue siendo insuficiente para que los motoristas valencianos puedan permitirse bajar las motos de las aceras.
La falta de aparcamientos crea especial desasosiego en la zona centro de Valencia, y especialmente en las calles Colón, las Barcas o en plaza del Ayuntamiento.
Desde la concejalía se explica que con cada actuación nueva de reurbanización y reordenación de una vía, se aprovecha para señalizar nuevas plazas de motos en la calzada.
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