Este cambio supone adelantar en dos años la implementación para los turismos y en un año para los vehículos pesados de más de 2,4 toneladas. A partir de 2021 se realizarán cargos por contaminación atmosférica o acústica basada en el tráfico para vehículos pesados y furgonetas en las carreteras de peaje.
A partir de 2020 se extenderá el gravamen a todos los vehículos pesados, lo que anulará la norma actual que permitía a los países eximir del mismo a los vehículos de menos de 12 tn, autobuses y autocares.
Según el Comité de Transporte del Parlamento Europeo, el objetivo es la reducción de emisiones de la UE, y llevar a un sistema de cobros más justos. Un sistema de gravámenes que se impondrán en la red transeuropea de transporte para todos los Estados miembros.
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