La trasmisión final por cadena, o la estructura de la suspensión trasera con bieletas situada en el lateral, son alguno de sus puntos diferenciadores.
A destacar lo extremadamente compacto que resulta la solución. Un diseño poco estudiado por otros fabricantes. La suspensión con bieletas permite una absorción progresiva de los baches a baja velocidad a la par que se mantiene la estabilidad a alta velocidad.
En el eje delantero tampoco se ha escatimado en el apartado de suspensiones e incorpora una horquilla invertida. Mientras que la frenada queda encomendad a un sobresaliente equipo de doble discos delanteros con pinzas radiales de cuatro pistones y ABS.
En cuanto a la mecánica, abandona el esquema monocilíndrico más propicio al exceso de vibraciones, por un esquema bicilíndrico de 465 cc, refrigeración líquida, dos árboles de levas y ocho válvulas. El eje de equilibrado y el embrague en baño de aceite permiten reducir las vibraciones.
El resultado son 39,4 CV @ 7.000 rpm y 41,2 Nm @ 5.000 rpm, lo que le jeja en cierta desventaja respecto a los 45 CV del TMAX.
La ergonomía no es la más adecuada para tallas bajas, el asiento se encuentra situado a 800 mm de altura y no dispone de suelo plano, pero la posición de conducción es ligeramente avanzada para facilitar un uso dinámico.
El SYM Maxym TL estará disponible en la segunda mitad de 2019.
Fuente: SYM