La Guardia Urbana cazó al futbolista el 31 de agosto en un accidente al volante, cuando conducía por el centro de Barcelona sin puntos en el carné.

Ahora Gerard Piqué cuenta con antecedentes penales y 48.000 euros de multa en una comparecencia judicial cerrada al público. No es la primera multa de gran cuantía que tiene que abonar, en 2014 se le impuso 10.500 euros tras meterse en una trifulca con la policía por tener su coche mal aparcado en la Villa Olímpica.

Los últimos hechos juzgados ocurrieron el 31 de agosto a las 14:05 horas, cuando una patrulla de la Guardia Urbana dio el alto al Audi que conducía por el Paseo de Gracia. Gerard Piqué conducía a pesar de tener conocimiento de que no podía hacerlo pues anteriormente le intervinieron el carné de conducir el 9 de marzo.

Piqué tendría que haber realizado un curso sobre sensibilización y reeducación vial, y una prueba de conocimientos de la DGT, pero no lo hizo, y siguió conduciendo sin el carné.

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