Los nacionalistas de la ciudad de Elche (220.000 habitantes) quieren que la señalización de tráfico conste exclusivamente en lengua valenciana. Pero Ciudadanos (C´s) ha amenazado con llevar la medida ante los tribunales pues atenta contra la seguridad vial y supone el incumplimiento de la normativa jurídica de señalización de tráfico y circulación de vehículos a motor.
David Caballero de Ciudadanos, ha advertido que todas las señales deben estar rotuladas en las dos lenguas oficiales (castellano y valenciano) y que incluso deberían estar en inglés, por ser Elche una ciudad muy turística.
El idioma local se ha convertido en una herramienta segregacionista como antaño lo fuera el color de la piel o la religión de los ciudadanos. Un arma política para las pequeñas formaciones nacionalistas que tratan de sobrevivir sin una auténtica línea de solución de problemas para los ciudadanos.
Lejos de resolverse problemas largamente detectados como el paro, la ordenación urbana, el ruido, la igualdad de género o la educación, los nacionalismos tratan de canalizar la frustración de los votantes mediante mensajes emocionalmente intensos. Compromís ha utilizado la misma estrategia propagandística en el Ayuntamiento de Bellreguard (Valencia).
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